martes, 30 de noviembre de 2010

Esa fina linea


Ultimamente, no hago mas que ver parejas a mi alrededor que se rompen, unas vuelven y otras no, pero sobre todo me sorprenden las que rompen y no vuelven, y no siendo bastante con eso se hacen mas daño, bien entre ellos, o bien a ellos mismos, y sobre todo no hago mas que escuchar la palabra "odio".

Que palabra mas fea, nunca me ha gustado, aunque he de decir que mas de una vez la he nombrado, aunque soy mas de ignorar en vez de odiar, mas que nada porque no me gusta perder el tiempo. Es increíble como podemos estar amando con todas nuestras fuerzas a alguien, y transcurrido un rato, todo ese amor cambia de circunstancia para convertirse en odio de cualquier tipo.

Mi conclusión a este cambio, y a la cual me ha costado muchisimo llegar, es que tanto el amor como el odio son el mismo sentimiento, solo que en contextos distinto claro está.

Siempre me ha parecido increíble esa facilidad que tiene la gente para pasar de un estado a otro y es que si nos fijamos en los síntomas de cada uno se parecen muchisimo: es un sentimiento muy fuerte, dirigido a una persona en concreto, y que a más de uno le hace perder la razón (hasta limites exagerados por desgracia).

En fin, yo tengo un pronto un poco malo pero espero no odiar nunca dentro del contexto al que sabéis que me refiero.

Otra paranoia mas jeje

3 comentarios:

  1. Pues yo voy a aportar otro punto de vista. Mi explicación (personal y por tanto, criticable) de que el amor profundo se convierta en odio es bastante simple:

    Veamos, cuando uno está enamorado (hormonas aparte), cuando uno ama o quiere a alguien, deposita en esa persona mucha confianza. TODA la confianza, para ser más exactos. Pues bien, cuando una pareja se rompe de mala manera, nos sentimos desprotegidos.
    Resulta que esa persona en quien confiabas tanto (TODO, recuerda) te ha defraudado, te ha decepcionado. Es frustrante, inexplicable la mayor parte de las veces. ¿Pero cómo es posible? y acabas concluyendo que ha cambiado. Se juntan sentimientos de

    - miedo: tu "persona de confianza" ya no lo es y no tienes otra en el cajón
    - frustración: esto no te lo esperabas, te la han liado gorda y no parece haber remedio, sobre todo, porque no se puede volver al "antes"
    - impotencia: no te queda otra que comerte el marronaco, con más o menos alcohol y/o lágrimas. No puedes hacer nada.
    - ira: te pones a la defensiva, como animal herido. Pero ahora quieres VENGANZA
    - desamparo: esta situación no la habías planeado y no sabes qué hay que hacer por mucho que te digan los demás, esas personas no son tú y nunca te entenderán
    - autoenfado: tú no ibas a reaccionar como los demás. No, tú NO!... pero... sí :)

    ... y alguno más que se me había ocurrido pero se me ha olvidado mientras escribía el resto : ))

    Tras mucho analizar he concluído que es una experiencia más de la vida. Como el nacimiento o la muerte, como ser niño y tener las rodillas llenas de heridas. Como decía Beethoven: Must Est Sein?... Est Must Sein (¿Tiene que ser?... Tiene que ser)

    ea, voy a tomarme algo con Baltasar que los otros 2 están mayores : ))

    un brazo

    ResponderEliminar
  2. ja!!ya casi es viernes caiste!!al final te has hecho seguidor ehh??lo sabiiiiiia jajajaja bienvenido seas!!!

    la verdad es que en este caso, esta no es una experiencia mía, sino de uno muy buenos amigos que por desgracia lo dejaron y lo que desencadenó todo eso, me hizo pensar, y no entendia todo aquello, el odio que generó, el mal royo dentro de nuestro grupo etc, (tanto fue, que llegue a sentirme como un hijo de un matrimonio divorciado, lo juro) no se si yo seria capaz de sentir algo asi por una persona que ha dejado de quererme y de querer estar con migo puesto que creo que la filosodía con la que yo me lo tomaria seria mas bien que si esto no tiene solucion no deberia preocuparme, pero si no la tiene, tampoco tendria que hacerlo, no se, tambien es que yo soy muy pasota para estas cosas jeje

    un besazo!!

    ResponderEliminar
  3. Ojalá no tengas que probar si tu teoría se adapta a la práctica. Yo, desde luego, me llevé una desagradable sorpresa. La que te provoca el darte cuenta de que cuando teorizas no estás implicado.

    En fin, que sí, que caí : ) )) me gusta tu blog

    ResponderEliminar