lunes, 27 de septiembre de 2010

...Pase lo que pase...no mires abajo...

Pensó que jamas volvería a verlo, que para ella todo estaba mas que terminado, e incluso pensó estar empezando a olvidar.

Cada mañana al despertar, ya no tenia ese pensamiento, esa imagen ya no volvía a su mente, salia sola por las calles a darse una vuelta y ya no le daban envidia las parejas que se cruzaban en su camino dándose cariño, porque no era lo que ella quería en ese momento.

Su almohada dejo de respirar, dejo de pensar en quizás, dejo de autoinculparse, y en pensar que debía de haber ocultado lo que en ese momento pensaba y sentía porque así quizás las cosas no hubieran sido como fueron, pero no...ella era impulsiva, inquieta pero a la vez tímida y un poco insegura, y no podía callarse ese tipo de cosas porque sabia que la comían por dentro, que la destrozaban, y que solo pensar que tarde o temprano pasaría lo que era inevitable que pasara, la dolía aun más.

Pero ella sabia que ese bien estar no duraría mucho, solo la dejaría disfrutar del verano, una vez este empezó a terminar, su inevitable pasado volvió, con forma de letras y de explicaciones inexplicables, excusas y dudas. Y decidió que si quería seguir sintiéndose así de bien consigo misma, no la bastaría con seguir asomada al borde del precipicio, tendría que tirarse de cabeza, y dependiendo de lo doloroso de la caída, así elegiría que fuera su futuro....

Se alejo del borde, anduvo unos cuantos metros...se paró en seco...levanto la cabeza, se dió la vuelta...tomo aire...


Ya no había nada bajos sus pies...


Solo la quedaba esperar...

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